miércoles, 11 de agosto de 2010

Mediterráneamente...:)


Mi verano, esta vez corto, no tiene nada que envidiar al anuncio de moda de esta época: “Estrella Damn”. Quizás no he encontrado dos preciosos que me esperaban con su velero de lujo pero he disfrutado del Mediterráneo al estilo “made in sita”.
Siempre intento escaparme a mi rinconcito dentro del mundo, dónde no hay casi cobertura y hasta tengo una roca con entrada al mar para mí sola. Estoy pensando en hacer un pacto con Poseidón para que nadie usurpe su magia. Bucear entre sus aguas cristalinas es simplemente un éxtasis al que me he hecho esclava con dependencia crónica. Les hablo de :Son Serra de Marina.
No lo pronuncien a muchos ya que, como les he dicho, estoy tratando de negociar con cualquier divinidad para que, ningún “guiri,chulo playa,pija…” pisen ese paraíso.
Todavía recuerdo cuando llegué a aquella playa por primera vez, cuando tenía unos diez años y mi tía me propuso, como tantas otras veces, una fantasía: Irnos de acampada. Supongo que desde entonces no he sabido decirle que no a Son Serra.
Necesitaba alejarme un poco del mundo, de lo “políticamente correcto”, de pensamientos… Demasiadas preocupaciones, suficientes recuerdos como para flaquear a la hora de irse a vivir a otro país. Reconozco que este reencuentro con el mar me ha dado fuerzas para reafirmarme en mi decisión.
Pensaba que serían otros treinta días como los otros años, esta vez sin Berta, pero iguales. Y sin embargo, esta tierra también me ha enseñado que a ella también le tengo que decir un “hasta pronto” con lágrimas en los ojos.
Aprovecho esta pausa en mis reflexiones para mostraros mi dulce morada, para que se os pongan los dientes largos y os animéis a ayudarnos en el negocio(Alquilamos apartamentos en esta villa tan especial).
Al principio, solía bajar a la playa y disfrutar de lo que la naturaleza compartía conmigo. Buceaba persiguiendo mantas y alguna que otra medusa mientras un chico de ojos azules me regañaba todas las mañanas por alejarme tanto de la costa. Creo que se le olvidó despedirse de mí por no morir de un infarto. Seguramente se acordará de mí porque la primera vez que se encontró conmigo estaba desnuda y con los ojos cerrados cantando, todo un espectáculo. Por la curiosidad de conocer a una lunática, bajaba todos los días a pescar a mi roca y reconozco que cuando se marchó, ese rincón se quedó un poco vacío.
Combinaba la playa con el mundial. Mi tía Ana me trajo la camiseta de XABI ALONSO que me había comprado mi abuela por mi cumpleaños, gran señora y entendedora de fútbol ya que todas las noches, durante sus reflexiones insómnicas, escucha el “Carrusel Deportivo” y a veces, incluso, me sorprende con las informaciones que manipula.
Jamás pude imaginar que nuestra “roja” ganaría el mundial y además, ¡qué mundial! Cuando el karateka de turno holandés aplacó a mi querido Xabi, no pude soportar la presión y de mi boca no salieron más que improperios. Creí que rompería a llorar en cualquier momento pero al final, Andresito nos devolvió la sonrisa.
Como el bar “alemán” de Son Serra cierra tan a la europea, nos supo a poco porque estábamos eufóricas, necesitábamos descargar toda la adrenalina y gritarle al mundo, nuestro mundo, que habíamos rozado la gloria. Así que, fuimos a “Sis pins” y desde aquella noche, a pesar de llevar muchos años yendo al mismo lugar, el destino decidió ser generoso conmigo y regalarme un amigo como Xisco.


Después de la resaca de la celebración, de perseguir todas las cadenas de televisión para compartir el triunfo con todo Madrid, llamé a mi grande "amico" Aldo. Pensaba que se había olvidado de mí, de que estaba a menos de 20 km de su casa. Pero, como siempre, a pesar de estar pasando un momento no muy alegre, se presentó en la puerta de mi casa. Es tan italiano, que tiene que deleitarme con su sonrisa y encanto y salvarme en todo momento. Así que, vino con un plan bajo el brazo: Irnos a Menorca. 
Todo tan rápido, tan apoteósico como suele ser el señor Castelli. ¿Cómo decirle que no? Con esa carita de niño bueno que pone siempre que se le ocurre algo descabellado. 
Podría estar adorándole todo el rato pero creo que ya tiene el autoestima suficiente como para ahorrarme el discurso. Entonces, cambio todas sus virtudes por un resumen de mi escapada a Menorca.
1)Ferry Alcudia-Ciutadella: 40 euros( si eres residente como yo jajaja)
2)Llegada a Ciutadella:


Como Aldo tenía que resolver unas cuestiones administrativas, decidí llamar a un amigo de la infancia de mi pueblo de Extremadura (Montánchez) que vive allí para reencontrarme con él. 
3) Plaza de los pinos-Plaza de Menorca: Autobús Ciutadella-Santo Tomás
Mi amigo Meme no defraudó: Su hospitalidad fue increíble y por supuesto, su simpatía hicieron que aquella playa fuera todavía más impresionante, si eso era posible.
Me supo a poco nuestro momento pero al menos puedo irme tranquila a Escandinavia porque he podido darle un abrazo, un "hasta pronto".
El restaurante en el que trabaja, hacen una ensalada de gambas y aguacate que la recomiendo sin duda. La ubicación no tiene desperdicio porque es el único restaurante en la playa que hay.


4)Cala en Porter:
Aldo, rico por su casa, tiene tierras como dicen en Baleares "de por todo" y todo cuanto vieran mis ojos pertenecía a su familia, no me importaba de quién eran esas tierras, sólo le daba importancia a la belleza que estaba a mi alrededor. Realmente, tengo que sentirme afortunada porque mis pies hayan pisado arenas como éstas.
5)Binibeca:
Un pueblecito de pescadores reconstruido para la atracción de turistas. Un rinconcito precioso para pensar y deleitarse con las vistas.
5)Mahón:
La ciudad dónde mi tía Amparo se enamoró de las Baleares. No me extraña porque la luz y la energía que trasmite ese lugar es algo indescriptible. Sus callecitas te alejan de la monotonía por unos instantes y crees que no puedes estar más feliz y más tranquila. 


6)Villa Carlos:
Este pueblo conquistado por los ingleses me recuerda a Greenwich, su plaza, el ayuntamiento me hacen transportarme a Londrés por un momento e imaginarme que estoy viendo una plaza de armas del reino inglés. Unas vistas espectaculares a la costa y como no, la gran compañías: Il signore Castelli.
De regreso a Son Serra, me esperaba una otitis de lujo pero la recuperación fue a base de los cariños más cariñosos de mi tía Amparo y las múltiples salidas nocturnas que, como íbamos siempre al mismo bar, mi oído se curó pero de lo espantosa que era la música. 
No con ello quiero hacer boicot al garito. Al revés, dentro de la oferta y demanda que presenta Alcudia, el mejor bar con diferencia. Las copas baratas y buenas, cierran a hora española razonable, la gente es encantadora. El único fallo es que siendo español, te sientes como que el turista "guiri" eres tú. Un buen momento para refrescar tus idiomas, al menos los míos, porque pude hablar en inglés, italiano, francés y portugués con la gente que se meneaba por allí.
Un diez ¡no! un once a este sitio tan particular en la que me sentí como una más y en el que se me consintieron todos mis caprichos. 
http://www.facebook.com/BananaMallorca?ref=ts


Me tiraría horas alabando a Xisco, Ana, Lisa, Adolfo, Janin, Erika, Giorgio...Pero creo que ya les he gritado mil veces que pueden contar conmigo y que si me tienen un poco de cariño, se pasen por Suecia a darme un poco de calor.


GRACIAS por haberme dejado compartiros un poquito.


Última reflexión para estas vacaciones tan especiales: Mi tía Maribel,mi tía Amparo y mi Abuela. Las tres personas que me han construido y me han enseñado que los "te quieros" no se los lleva el viento sino que el corazón los guarda en lo más profundo y me los enseña cuando nadie me ve y me hacen llorar, en silencio. 
La palabra adoración se queda corta para envolverlas. Un beso enorme a las tres.


GRÀCIES A TOTS!!! FER BONDA!!!



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