"Sólo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor..." George Eliot
Hace poco más de diez años, en unas escaleras mallorquinas sus ojos y los míos se cruzaron por primera vez. Esa cara de ingenuidad, esa mirada de miedo ante el mundo pero con ese toque de voy a comérmelo supongo que me enamoraron. Y jamás sentiré un amor tan correspondido como el que él nos ha regalado. Sin aguardar nada a cambio.
Escribo no por publicar mi vida, sino porque cuando escribo, soy capaz de regalarle a alguien tan especial palabras como éstas. Porque lo que mi corazón no puede gritar lo sangran mis dedos y lo escriben.
Pensé que no volvería a sentir este vacío tan enorme que me está partiendo el alma.Imaginé que pasarían décadas hasta que esto volviera a ocurrir. Y aquí estoy, llorando desconsolodamente porque una vez más, el caprichoso destino ha decidido arrebatarnos una parte de nosotros para hacerlo suyo, tan suyo que no volveremos a verlo.
Estoy triste entre la gente que pasea a mi lado. Sin embargo, la nostalgia de volverte a ver es mucho más fuerte que el llanto. Este sol que ahora me ilumina tras los cristales de la ventana, es una señal de esperanza. Sigo y seguiré esperando el instante en el que te vea aparacer en la lejanía, corriendo hacia mí como si te fuera la vida en ello.
Hace poco más de diez años, él se cruzó en mi camino y decidió dibujar sus huellas junto a mis pasos. Morder mis libros, dormir junto a mis pies y regañarme porque no le dejaba sitio en la cama con su variedad infinita de ruidos, gemidos y demás. Él ha escrito mis recuerdos como una persona más así que, ¿cómo no voy a arrancarme la piel porque él ya no está?¿cómo no voy a maldecir al cielo que me lo ha arrebatado?
Voy a permitirme el lujo de robarle a Serrat unas palabras, como tantas otra veces, que me han erizado el alma: "Decir amigo es decir lejos y antes fue decir adiós. Y ayer y siempre, lo tuyo nuestro y lo mío de los dos" Los adverbios de tiempo ya apenas importan, me quedo con el pronombre posesivo de haber tenido el privilegio de nombrarte "mío". No busco ni pretendo que nadie lo entienda. La magia del amor es que carece de acepciones en el diccionario. Y jamás habrá existido amor más sincero que el que él nos ha entregado. Cada segundo de su existencia, cada latido de su corazón ha sido por y para nosotras.
"No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte"
Miguel Hernández
Billy, el perro más feliz que ha pisado la Tierra, nos abandona hoy para que el reencuentro en un futuro incierto, sea increíble, eterno. Prefiero dejar de llorar una vez que el dolor me deje respirar, y recodarle como el artífice de tantas sonrisas, de tantas esperanzas y de otras tantas anécdotas que guardaré en lo más profundo del alma,donde se forjan los sueños, y los sentimientos no se callan.
Quiero recordarte como alguien que nos ha llenado un vacío que parecía imposible de llenar. Quiero animarte a que conozcas al resto de gente que han clavado su espinita en mi corazón y ahora ya no están aquí para verme crecer: Jonny, no tiene desperdicio,es el único perro de tres patas que te reconocerá al instante. Bruno y curro son tus primos, no los has conocido pero, ahora son parte de tu familia. Rudolf, tu compañero de Erasmus en Bélgica. Mi abuelo el grandísimo Juan, seguramente estará con su periódico y sus gafas ínfimas, fingiendo que ve mejor si se las pone para leer y como no, mi príncipe de ojos azules: Mi amigo Fran, a lo mejor, no te acuerdas de él. Porque eras muy pequeño. Pero has jugado con él a las casitas y les ha roto alguna que otra pelota en tu imperiosa necesidad de moderlo todo.
Gracias por enseñarnos a moder el mundo. Gracias por habernos protegido. Gracias por marcarnos tanto y que nos duelas tanto ahora. Que te cuiden allá a lo lejos, conquístales como sólo tú sabes hacerlo. El séquito de fans que has creado a lo largo del mundo, te recordará siempre. No creo que ningún perro antes haya creado tal admiración mundial.
Te adoramos
